¿Qué aspectos legales y licencias debes tener en cuenta para tu proyecto de edificación?
A la hora de poner en marcha un proyecto de edificación es obligatorio tener en cuenta una serie de aspectos legales con los que hay que cumplir. Entre ellos, uno de los fundamentales es obtener las licencias pertinentes para poder comenzar con los trabajos.
Primer paso, contratar los servicios de un estudio de arquitectura
El proceso edificatorio consta de varias fases y es conveniente contar con el asesoramiento de profesionales para no cometer errores y que todo salga a la perfección. Por eso es recomendable contratar los servicios de un estudio de arquitectura antes de arrancar.
Cuando se trata de una obra nueva lo primero es regularizar la situación de la finca o solar en el que se va a levantar el inmueble. Hay que acreditar la propiedad presentando la escritura de compra-venta ante notario, comprobar si tiene cargas o gravámenes, consultar su clasificación urbanística y registrar la nueva titularidad en el registro de la propiedad.
Elaboración de un proyecto básico de arquitectura
El siguiente paso es elaborar un proyecto básico de arquitectura, que debe ser redactado por un arquitecto cualificado, según establece la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). Este documento ha de reflejar un estudio de las necesidades básicas que debe satisfacer la edificación.
En caso de que exista más de un proyectista, habrá que contratar a un coordinador que se encargue de elaborar el Estudio de Seguridad y Salud necesario para conseguir el visto bueno del proyecto de ejecución, tanto en los diferentes colegios profesionales como en la delegación de urbanismo del ayuntamiento correspondiente.
La licencia de obra, requisito indispensable para cualquier proyecto de arquitectura
Una vez elaborado, dicho proyecto técnico debe ser presentado ante la autoridad competente, junto con el ESS, para solicitar la licencia de obra que será necesaria para comenzar con los trabajos. Dicho permiso sirve para verificar que la construcción no presenta fallas estructurales y garantizar que los cálculos son correctos y que el inmueble es digno, adecuado y seguro.
Dependiendo del proyecto de edificación que se tenga entre manos hará falta contar con una licencia de obra menor o de obra mayor. El primer caso es cuando la superficie en la que se va a construir es menor a 60 metros cuadrados, en un solo nivel y con espacios sin soporte vertical (con claros inferiores a cuatro metros). El segundo es para superficies de más de 60 metros cuadrados, con más de un nivel o claros mayores a cuatro metros y bardas de más de dos metros y medio de altura.
Otros requisitos que debe cumplir cualquier proyecto de edificación
Una vez concedida la licencia de obra pertinente se dispone de seis meses para comenzar a construir. No hay que pasar por alto que es necesario contratar una aseguradora, así como un organismo de control técnico que se encargue del seguimiento y control de la calidad del proceso constructivo.
Con el proyecto técnico aprobado, así como el plan de seguridad y salud que redactará la empresa constructora, comienza lo que se conoce como fase de ejecución. En ella cobran especial protagonismo el arquitecto o director de obra y el arquitecto técnico o director material de ejecución.
Se ha de firmar un acta de replanteo o inicio de obra y contar con el informe favorable del OCT para que den comienzo los trabajos. Una vez finalizados, arquitecto y arquitecto técnico han de emitir un certificado de finalización de la obra y se levantará un acta de recepción entre todas las partes implicadas.
Estos son todos los pasos que hay que dar para llevar a cabo un proyecto de edificación. Después habrá que solicitar la cédula de habitabilidad, formalizar los registros y escrituras y dar de alta todos los servicios públicos para poner en uso el inmueble.